jueves, 29 de marzo de 2012

Que es la Adiccion al SEXO


Que es la Adiccion al SEXO

'Adicción sexual' es el término que coloquialmente se emplea para lo que en el ámbito clínico se conoce  como 'trastorno obsesivo-compulsivo'. Lo que ocurre es que tiene un carácter sexual. El matiz es importante en el sentido de que, clínicamente hablando, no sería el opuesto al deseo sexual inhibido. Más bien, se trata de una variante del trastorno obsesivo-compulsivo.
Es ésta una cuestión sobre la se consultan a menudo a los especialistas, Sin embargo, no es una de las principales causas por las que la gente acude a terapia sexológica. Curiosamente, el deseo sexual inhibido es un motivo de consulta sexológica mucho más frecuente. Asimismo, la mayoría de pacientes con deseo sexual inhibido suelen ser mujeres, mientras que es más frecuente encontrar pacientes varones con el trastorno obsesivo-compulsivo de carácter sexual.

Desde una perspectiva cognitiva-conductual, la obsesión se refiere al aspecto cognitivo del problema. La compulsión se refiere al comportamiento que se desprende de la obsesión. La persona se obsesiona con una idea y esa idea la lleva a una conducta determinada. Se convierte en un trastorno en el momento en que este mecanismo interfiere significativa y negativamente en la vida de la persona. El mecanismo es el mismo al que ocurriría con alguien que se obsesionara con otra idea que no tuviera un componente sexual. Desde esta perspectiva, que la obsesión sea de carácter sexual es irrelevante.
Desde una perspectiva más psicoanalítica o psicodinámica, se pueden ofrecer explicaciones más suculentas. Puede resultar muy interesante analizar las causas por las que una obsesión se centra en algún aspecto sexual. Podría ser curioso encontrar las relaciones que puede haber entre la historia de una persona y su obsesión por el sexo; en muchos casos puede tener relación con los tabúes del sexo y la represión sexual a los que la persona ha sido sometida a lo largo de su vida.

La persona se obsesiona con una idea (en este caso, sexual) y esa idea la lleva a una conducta determinada. Se convierte en un trastorno en el momento en que esto interfiere en su vida Ciertamente, en consulta los tipos de compulsiones de carácter sexual que hemos visto son muy variados. Desde hombres muy aficionados a visitar a prostitutas o a consumir pornografía, hasta las obsesiones más propias del siglo XXI, como pueden ser a chats de sexo, al cibersexo... que en cierto modo lo facilitan las redes sociales como FACEBOOK, Cuando el trastorno obsesivo-compulsivo es serio, suele ser recomendable un tratamiento que combine fármacos con psicoterapia. Esto regularmente trae resultados más rápidos y eficaces, que dan al paciente un respiro de su obsesión y compulsión, permitiendo la intervención psicoterapéutica.

También quiero aclarar que hay personas que tienen un grado de deseo sexual intenso, sin que ello constituya un trastorno obsesivo-compulsivo. Como dije, ello dependerá de cuánto interfiera su conducta sexual en su vida cotidiana y las pérdidas que les suponga. Las pérdidas pueden ser tanto afectivas como económicas, llegando a perder o mermar considerablemente las relaciones con la familia, amigos y pareja, por su obsesiva dedicación a buscar compulsivamente relaciones sexuales. La tarea supone un esfuerzo considerable que ocupa tiempo y dinero. Algunos pueden dedicar grandes sumas, llegando a endeudarse en continua afición al sexo de pago.

La adicción sexual es, en su forma más simple, una actividad sexual normal que se ha transformado en obsesiva, al punto que el comportamiento está fuera de control. La adicción sexual está catalogada como un “proceso” de adicción. En un proceso de adicción, el sentimiento eufórico —o estimulante— proviene de químicos liberados en el cerebro, en lugar de fuentes externas. La mente gradualmente se acostumbra a la liberación de estos químicos y busca continuamente los recursos para lograr esa estimulación. Esto podría provenir de la comida, la adrenalina de una competencia, colocarte en situaciones peligrosas, o por el estímulo sexual. La adicción sexual puede tomar muchas formas, desde el uso de la pornografía y la masturbación hasta repetidas relaciones sexuales, contratar prostitutas y voyerismo. En casos extremos, la adicción sexual puede involucrar asedio, violación e incluso asesinato. Las muchas formas de adicción sexual tienen una cosa en común, el comportamiento se lleva a cabo en secreto y el adicto al sexo se vuelve hábil en esconder esta vida secreta de aquellos que son más cercanos a él.

Adicción Sexual — ¿Qué la Causa?
La adicción sexual es raramente provocada por un solo factor, sino que es más bien la conjunción a través del tiempo de varias condiciones. Enmuchos casos, suceden ciuando son expuesto a la pornografía a una edad muy temprana y a menudo se escapa al mundo fantástico de la pornografía y la masturbación, en lugar de arriesgarse al rechazo de chicas reales.

Adicción Sexual — ¿Cuál es el Problema... Solo es Sexo?
Uno de los más serios problemas con la adicción sexual, es la manera en que afecta nuestras relaciones. La cercanía en una relacion es la combinación de los aspectos físico, emocional y espiritual. Desafortunadamente, cuando uno de los aspectos de la relación comienza a romperse, los otros tienden a sufrir igualmente. Esto es usual, ya que la adicción sexual básicamente es egoísmo. El adicto al sexo se vuelve obsesionado en satisfacer sus propias necesidades, a costa de aquellos que le rodean y el egoísmo, en cualquier forma, es dañino para una relación.

El otro gran problema con la adicción sexual, es su naturaleza progresiva. Aunque los anuncios de ropa interior y las películas clasificadas R pueden ser visualmente excitantes para un adolescente, esa excitación no continúa para el adicto al sexo. La necesidad de más y más estimulación, conduce a una pornografía más explícita y de naturaleza fuerte, películas de adultos, páginas web y eventualmente el llevar a cabo fantasías formadas en la mente. La primera consecuencia de este comportamiento, es que la pareja deja de ser la única persona merecedora de honor en la relación. En lugar de ello, se convierte en objeto de gratificación sexual. Eventualmente, esto también se vuelve mundano y el adicto al sexo busca entusiasmo de una naturaleza crecientemente ilícita.

Adicción Sexual — ¿Cómo sé si soy un Adicto al Sexo?
Cuestionario sobre Adicción Sexual: Hazte las siguientes preguntas y sé completamente honesto con tus respuestas:
  • ¿Te masturbas a menudo o te has dado cuenta que la frecuencia ha aumentado?
  • ¿Frecuentas páginas pornográficas en el Internet o clubes desnudistas?
  • ¿Te encuentras ahogado en páginas pornográficas cada vez que te conectas, incluso si no tenías intención de ir allá?
  • ¿Sientes la necesidad de ver pornografía con el fin de tener relaciones sexuales con tu esposa?
  • ¿Has tenido una aventura fuera del matrimonio?
Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, podrías estar en las primeras etapas de la adicción sexual. Por favor, continúa respondiendo estas preguntas también:
  • ¿A menudo te masturbas tres o más veces en el día?
  • ¿Has tenido múltiples aventuras?
  • ¿Eres cliente regular de las prostitutas?
  • ¿Te ves involucrado en un comportamiento sexual por el cual podrías ser arrestado?
  • ¿Has tratado de dejar cualquiera de los comportamientos de la primera lista de preguntas y te has dado cuenta que no puedes parar por un tiempo significativamente largo?
  • ¿Mantienes en secreto una parte de tu vida sexual frente a todos aquellos que son cercanos a ti?
Si respondiste afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, es muy probable que seas adicto al sexo. Las buenas noticias son que hay ayuda disponible para asistirte a ti para obtener libertad de la atadura de tu adicción.

Adicción Sexual — OK, Soy Adicto, ¿Ahora Qué?
Con la adicción sexual, lo más importante por hacer es obtener ayuda. Esto no es algo para tomarse a la ligera. La adicción sexual tiende a hacerse en secreto contigo mismo o con una serie de compañeros anónimos con quienes no tienes conexión emocional. Hay una gran cantidad de temor y vergüenza unidos al hecho de dejar que alguien más sepa lo que hay dentro de ti.  

lunes, 12 de marzo de 2012

Eyaculacion en la Boca, Saludable e Higienico?

Eyaculacion en la Boca, Saludable e Higienico?

Eyaculacion en la Boca, Saludable e Higienico?
Hace unos dias en el chat publico de sexualidad sin censura uno de los miembros preguntaba o mejor dicho aseveraba que la ingesta de semen contenía riesgos y era antihigiénico, a el le explique vagamente los compuestos del liquido seminal sin embargo me sugirió que publicara algún material al respecto pues después de preguntar sobre el tema el tenia la convicción que no es una practica ni higiénica ni saludable, a continuación detalles un poco mas profundo sobre el tema espero que sea del agrado de todos ustedes y en especial del miembro que solicito la información.
Tragar o no tragar: algunas consideraciones
Que una persona guste o consienta en que su pareja eyacule en su boca durante el sexo oral es tan relativo como cualquier práctica de esta índole: depende del gusto de cada cual. Sin embargo, siempre es conveniente saber lo que uno se está llevando a la boca. El consumidor informado es un mejor consumidor.
1. Información nutricional. Una eyaculación promedio contiene entre 3 y 5 mililitros de semen. En él se encuentran: abutonia, ácido ascórbico (vitamina C), ácido cítrico, ácido desoxirribonucleico, ácido láctico, ácido pirúvico, ácido úrico, antígenos del grupo sanguíneo, calcio, colina, cloro, colesterol, creatina, espermina, fósforo, fructuosa, hialuronidasa, inositol, magnesio, nitrógeno, potasio, purina, piramidina, sodio, sorbitol, urea, vitamina B12, y zinc. Además de una proteína espesa y lubricante conocida como “moco”, y unos 200 a 300 millones de espermatozoides. Por si llegara a tener alguna importancia para la persona degustadora, el pH del semen es de 7,5.
2. Otras denominaciones locales. En el escaliche Nicaraguense, el acto de tragar semen también se conoce como “Beber Leche”. Cabe señalar que no existe mucha literatura al respecto en nuestro país. Un episodio reciente de connotación pública tuvo lugar en octubre de 2006, en chile cuando la sexóloga Renata Bravo se encontraba respondiendo preguntas del público en la presentación del libro “Divino placer”. Al parecer el periodista Sergio Gómez inquirió si hacía mal tragarse el semen. Renata, según el diario de circulación nacional LUN, “no se la pudo contestar y pasó a otro tema”.
3. Beneficios asociados. Ciertos pueblos del Pacífico Sur de nuestro continente, tenían por costumbre promover la ingesta de semen en los adolescentes para alcanzar la madurez sexual. No se sabe con certeza si todavía la tienen. En Estados Unidos, país a la vanguardia en todo lo que concierne a la fellatio, estudios recientes han demostrado que el semen tiene grandes beneficios para la salud, como la reducción de riesgo de cáncer de ovarios o la disminución del acné. El consumo oral de las potentes hormonas que contiene el semen equilibra los desórdenes que se producen en las mujeres durante el periodo menstrual y el embarazo o lactancia. Otro estudio de la State University of New York demostró que las mujeres que se tragan el semen mientras practican sexo oral tienen menos probabilidades de contraer preeclampsia, un desorden de presión sanguínea elevada que puede asociarse al embarazo. Sin embargo, la clave para obtener estos beneficios es el consumo regular: entre cuatro y cinco veces a la semana.
4. Histórico instrumento de tortura. Durante el llamado Conflicto por Sicilia en la Europa medieval, los hijos de Carlos de Anjou, Roberto y Felipe, fueron derrotados antes de capturar Catania. Felipe fue tomado prisionero, torturado y violado reiteradamente por los guardias, y –quedó registrado en los anales– obligado a tragarse el semen de todos los prisioneros de la cárcel. Esto ocurrió en 1299. En los 90 (siglo XX), a raíz de la guerra de los Balcanes, un informe de Naciones Unidas sobre Bosnia y Herzegovina constató que entre las incontables variables de abuso sexual cometido contra las mujeres de la zona, una de las formas de tortura psicológica fue obligar a las víctimas a tragarse el semen de sus victimarios, a menudo delante de los padres o maridos.
5. Variedad de opciones. Uno de los factores que inclina la balanza a favor o en contra de tragar es el sabor del semen: agradable para algunas mujeres; desagradable para otras. Sin embargo, la consistencia, el sabor y la cantidad de lo eyaculado varía según el individuo y su dieta alimenticia. Algunas correlaciones: el sabor amargo delata consumo de tabaco, marihuana o alcohol. Si es agrio, el sujeto ha estado comiendo mucha carne roja, espárragos, repollo, espinacas y suplementos vitamínicos. Si no tiene mucho sabor, estamos ante un hombre que consume verduras frescas, ensaladas verdes y apio. Y si se tropieza con semen dulce, es gracias a los hidratos, pasteles, helados y bebidas azucaradas ingeridas.

6. Revolución tecnológica. En los países desarrollados, la ingesta de semen no está necesariamente asociada al sexo oral. En Estados Unidos, siempre a la vanguardia, se vende semen en cápsulas, lo cual lo hace verse y saber mejor. VII. Advertencias. El consumidor informado siempre debe tener en cuenta que el semen es una vía de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Además, el contacto del semen con el ojo irrita la conjuntiva y puede producir algunas molestias, que desaparecen en unas horas. Por último, un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) dejó en evidencia que el sexo oral frecuente aumenta el riesgo de contraer cáncer de amígdalas (esto según el periódico Svenska Dagbladet).
7. Y es light. Aquella persona que se niegue a tragar semen mientras practica sexo oral bajo el pretexto de que esta sustancia engorda, miente o no sabe de lo que habla. Una eyaculación aporta sólo 15 calorías.

8. En sintesis. Como verán la eyaculación en la boca no representa mayores peligros que cualquier otra actividad sexual echa sin precaución y sin tomar en cuenta el historial sexual de la persona con la que se comparte la actividad, es necesario recordar como lo tocamos en el punto número siete que esta práctica conlleva a riesgos de contagios de algunas enfermedades de transmisión sexual (ETS) sin embargo tomando en cuenta todo lo anterior puede llegar a ser una práctica muy placentera ya que cuenta con un estímulo físico y visual que disfrutaran la pareja en conjunto siempre y cuando estén de acuerdo a realizarlo

martes, 6 de marzo de 2012

PEDOFILIA ORIGENES Y CARACTERISTICAS



PEDOFILIA ORIGENES Y CARACTERISTICAS









Desde un punto de vista médico, la paidofilia o pedofilia es una parafilia que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años A la persona que padece pedofilia se le denomina pedófilo, un individuo de, al menos, 16 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y respecto de los que mantiene una diferencia de edad de, por lo menos, cinco años (esto no se aplica en relaciones entre adultos con esa diferencia de edades).

La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.

Por lo demás, en determinados casos en que la relación entre el pedófilo y el menor se prolonga en el tiempo, puede haber por parte del adulto un enamoramiento real con esa persona a la que él considera como su joven pareja, sobre todo cuando esta se halla en la edad de paso entre la infancia y la pubertad.

Existen, a este respecto, diversas asociaciones de pedófilos que reivindican la pedofilia como una forma más de vivir la sexualidad humana y que, en consecuencia, debe ser aceptada con naturalidad por parte de la sociedad.
Las conductas pedófilas son muy heterogéneas, desde casos inofensivos o casi inofensivos, hasta aquellos en que alcanzan niveles que entran dentro de lo criminal. A la actividad sexual de un pedófilo con un menor de 13 años se lo conoce con el nombre de Abuso Sexual Infantil o Pedrastia (palabra que, etimológicamente, significa lo mismo que pedofilia).
  
Historia del término
Etimológicamente, la palabra deriva del término Griego paidophilia, y éste de páis-paidós, «muchacho» o «niño», y filía, «amistad». Paidophilia fue acuñada por los poetas griegos como un sustituto de «paiderastia» (Pedrastia), o viceversa.

Se considera que paidofilia es un término etimológicamente más correcto que pedofilia, si bien esta segunda forma es más usada. En relación con la atracción hacia los adolescentes, también suele usarse el término «hebefilia» o «efebofilia».

En la antigua Atena, la relación sexual entre un adulto y un joven púber, siempre con el consentimiento de este, se denominaba pederastia, y se consideraba como un elemento más en la relación entre un docente y su discípulo: el amor entre ambos favorecía la transmisión del saber y de las leyes ciudadanas. Por el contrario, el sexo con sujetos prepúberes, denominado pedofilia, era castigado con condenas que podían llegar a la pena de muerte.

En la Roma antigua, por su parte, la pederastia estaba muy difundida, pero sin las justificaciones de los griegos, y la pedofilia era también condenada.
Con todo, simultáneamente había puntos de vista de tipo moral-psicológico que condenaban cualquier tipo de contacto sexual entre adultos y menores; así, por ejemplo, Platón o Suetonio.
El término paedophilia erótica fue acuñado en 1886 por el psiquiatra Vienes Richard Von Kraff en su trabajo Psychopatia Sexualis, en el que lo describió como el interés sexual dirigido sólo hacia jóvenes pres pubescentes, sin incluir a adolescentes, un interés que desaparecería con la aparición de los primeros signos de vello púbico.

A los adultos que manifestaban esta tendencia, Krafft los clasificó en tres grupos:
  1. Pedófilos;
  2. De sustitución, esto es, cuando los jóvenes pre pubescentes son vistos como objetos que sustituyen a un objeto adulto que es el preferido pero que no está disponible.
  3. Sádicos.
A propuesta del psiquiatra suizo Auguste Forel, el término entró oficialmente en el ámbito de la psiquiatría con el significado de pasión sexual por los menores.
  
La pedofilia como parafilia
Caracterización del pedófilo
La Psiquiatría considera la pedofilia como una parafilia Los pedófilos, desde esta perspectiva, son
sujetos con una orientación sexual dirigida primariamente a niños, sin apenas interés por los adultos, y con conductas compulsivas no mediatizadas por situaciones de estrés.

El pedófilo suele ser hombre. Las mujeres pedófilas suelen ser o bien personas con trastornos mentales o bien personas muy solitarias y que viven al margen de la sociedad.
La materialización de la pedofilia no presenta una única cara; la atracción erótica que algunos pedófilos sienten por los niños no se traduce necesariamente en actos sexuales completos. El pedófilo puede limitarse a desnudar al niño y a mirarlo, a exhibirse, a masturbarse en su presencia, a tocarlo con delicadeza y a acariciarlo. Puede convencer al niño para que a su vez lo toque y así sucesivamente.

Cognitivamente, el pedófilo se caracteriza por no considerar inapropiada su tendencia o conducta, por lo que no suele presentar sentimientos de culpa o vergüenza; en ocasiones, incluso, apelan a la seducción del menor como causa de la misma o a que su comportamiento se puede entender como una forma de educación sexual de los menores.

La personalidad del pedófilo es polimorfa. Se pueden distinguir dos grandes tipos de pedófilos: los primarios y los secundarios o situacionales:
  • Los primarios muestran una inclinación sexual casi exclusiva por los niños y su conducta compulsiva es independiente de su situación personal. Se trata, clínicamente, de pedófilos en un sentido estricto del término que presentan unas distorsiones cognitivas específicas: consideran su conducta sexual como apropiada (no se siente culpables ni avergonzados), planifican sus acciones, pueden llegar a atribuir su conducta a un efecto de la seducción por parte del menor o pueden justificarla como un modo de educación sexual para este.
  • En cuanto a los secundarios o situacionales, estos se caracterizan por que su conducta viene inducida por una situación de soledad o estrés (en estos casos, la experimentación de relaciones sexuales con menores suele ser un medio de compensar la baja autestima o de liberarse de cierta hostilidad). No son estrictamente pedófilos, en tanto que su inclinación natural es hacia los adultos, con los que mantienen normalmente relaciones problemáticas (impotencia ocasional, tensión de pareja...); solo recurren excepcionalmente a los niños y lo hacen de forma compulsiva, percibiendo su conducta como anómala y sintiendo posteriormente culpa y vergüenza.
Otra clasificación distingue tres categorías principales de pedófilos:
  • los ansiosos-resistentes, caracterizados por su escasa autoestima que les lleva a buscar constantemente la aprobación de los demás; dado que no consiguen establecer relaciones emocionales con los adultos, se centran en los niños, con los que aumenta su seguridad. En principio, su relación no es sexual, pero la dependencia afectiva puede generarla.
  • los evitadores-temerosos, caracterizados por su gran deseo de contacto con lo adultos pero a los que el miedo al rechazo los paraliza. Se centran entonces en los menores y su actitud es poco empática y tienden al uso de la fuerza.
  • los evitadores-desvalorizadores, caracterizados como obsesionados con la independencia y la autonomía emocional; buscan relaciones fugaces e impersonales en las que no es infrecuente el comportamiento coercitivo violento o sádico.
Necesidades emotivas de los pedófilos
La casuística clínica ha evidenciado el tipo de necesidades emotivas que la práctica pedófila puede satisfacer en los afectados:
  • en primer lugar, se trata de casi el único modo de alcanzar para ellos la excitación sexual;
  • en segundo lugar, les permite sentirse poderosos a través del control ejercido sobre el menor, algo más complicado que si se tratase de adultos;
  • en tercer lugar, y como consecuencia de lo anterior, les sirve para aumentar su autoestima;
  • en cuarto lugar, al repetir escenas traumáticas vividas por ellos (en los que caso en que se hayan dado), el contacto pedófilo les permite superar sus propios traumas personales y tomarse una especie de revancha al situarse ahora ellos en la posición dominante;
  • en quinto lugar, todo el proceso de su relación con menores consigue para el pedófilo consolar sus privaciones de competencia social o de cohibición en la relación con los adultos; se trata, pues, no solo de algo relacionado con su vida sexual sino con la propia realización como persona.
Causas
No existe consenso entre los especialistas respecto del origen de la pedofilia.
Con todo, según muchos psicólogos y psiquiatras, los pedófilos tendrían una personalidad inmadura, problemas de relación o sentimientos de inferioridad que no les permitirían mantener una relación amorosa adulta e "igualitaria": individuos con trastornos narcisistas y frágil autoestima se concentran en los niños porque pueden controlarlos y dominarlos y, con ellos, no tienen sentimientos de inadecuación.
Algunos especialistas sugieren que El origen de esta tendencia anómala puede estar relacionado con el aprendizaje de actitudes extremas negativas hacia la sexualidad o con el abuso sexual sufrido en la infancia, así como con sentimientos de inferioridad o con la incapacidad para establecer relaciones sociales y heterosexuales normales.
Otros autores consideran la pedofilia deviene de una experimentación permanente del propio periodo infantil por parte del individuo, idealizando el cuerpo y la belleza de esa etapa y tratando además de evocar el tratamiento que en relación con estos aspectos recibieron de pequeños. En consecuencia, el erotismo con los niños puede comportar (...) la fantasía inconsciente de fusión con un objeto ideal, la reestructuración con un ego joven e idealizado.
A todo esto se añade que los pedófilo encuentran también placer en la intrínseca transgresión que supones su tendencia y actos, y en las actividades que realizan para llevar a cabo sus contactos con menores: localización, planificación, seguimiento, aproximaciones, etc.
Igualmente, se aduce la posibilidad de la existencia de trastornos de personalidad como factores importantes: deficiencias en el control de los impulsos y en la imagen personal, tanto por una educación sexual negativa y culpabilizadora como por unos modelos familiares no adecuados.

Efebofilia
La efebofilia, también conocida como hebefilia, es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia adolescentes que ya han pasado la etapa de la pubertad.
La atracción hacia adolescentes femeninas cuyo físico corresponde más bien al de una pre-adolecente (niña, pubertado prepuberta) es conocido como Complejo de Lolita Por definición, estos términos no son sinónimos de pedofilia. No obstante, en los países occidentales se ha usado con frecuencia la palabra pedofilia para referirse a la efebofilia cuando ésta es ilegal, o sea, para referirse a la atracción sexual hacia cualquier persona cuya edad sea menor a la edad de consentimiento sexual.
Debido a que cada cultura y estado define una edad de consentimiento sexual mínima diferente, la ilegalidad del término es compleja. Por ejemplo, en el judaísmo ortodoxo se considera que un hombre o mujer es libre de casarse a partir de los 12 o 13 años, una vez realizado el Benei Mitzva, sin embargo actualmente la población judía generalmente celebra matrimonios según las leyes vigentes de cada pais. En diferentes naciones  musulmanas también es común el matrimonio entre adolescentes o entre adultos y adolescentes.
Debido a que de país en país varían las normas para establecer la edad mínima legal en que un adolescente puede sostener relaciones sexuales voluntariamente con un adulto, la efebofilia no es un concepto estandarizado, así por ejemplo, en Argentina y España los 13 años son la edad mínima para la mayoría sexual, mientras en Chile son los 14 años, en Costa Rica los 15 años, Nicaragua a los 18 y en Mexico depende de la ley estatal. Además, algunos países establecen edades de consentimiento diferentes para las relaciones heterosexuales y para las homosexuales. Concretamente, en casi todos los países de Latinoamerica es legal el sostener relaciones sexuales voluntarias con adolescentes donde no medie prostitución, violencia o abuso variando entre los 13 y los 18 años. En Estados Unidos la edad de consentimiento varía, dependiendo de los Estados, entre los 16 y los 18 años. Aún en las jurisdicciones donde es ilegal sostener relaciones sexuales con menores de 18 años si el concepto de adolescencia de Erikson se considera correcto, abarcando la adolescencia entre los 12 y los 21 años, aún en estos lugares sería legal sostener relaciones sexuales con adolescentes en su etapa más tardía (18 a 21 años).
En síntesis la efebofilia no es ilegal en casi ningún país del mundo, aunque es regulada según leyes locales. Mientras que algunos terapeutas considera que la efebofilia es una preferencia sexual natural y que una gran mayoría de hombres adultos sienten atracción por mujeres adolescentes, por lo que no puede ser equiparado con la pedofilia, que es claramente un trastorno sexual, otros psicoanalistas consideran que la efebofilia debería incluirse dentro de los trastornos sexuales en el  DSM-V

Infantofilia
La infantofilia es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia niños de entre 0 y 5 años.